martes, 15 de julio de 2014

La Capilla Sixtina




            
Capilla Sixtina

La Capilla Sixtina es la capilla más famosa del Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano, la residencia oficial del Papa.

Construida por orden del papa Sixto IV —de ahí su nombre—, entre los años 1473 y 1481 en el Vaticano, sus paredes laterales están decoradas con frescos de los más importantes pintores de la segunda mitad del siglo XV: Botticelli, Ghirlandaio, Perugino, Luca Signorelli y otros. Sin embargo, lo que la ha hecho ampliamente conocida por el público en general, son los frescos pintados por Miguel Ángel Buonarroti en la bóveda y en la pared posterior del altar.

El proyecto fue realizado por Baccio Pontelli y supervisó las obras el arquitecto Giovanni de' Dolci; su diseño no presenta características arquitectónicas destacables y sus dimensiones son 40.93 m de largo, 13.41 m de ancho, las medidas exactas del Templo de Salomón según el Antiguo Testamento, y su altura interior es de 20.70 m, cubierta con una bóveda de cañón corrido rebajada. Fue consagrada y dedicada a la Asunción de la Virgen el 15 de agosto de 1483. Destinada como capilla personal del Papa, en ella canta el famoso coro de la Capilla Sixtina. En esta capilla, al fallecer un Papa, se reúnen los obispos para elegir al sucesor y permanecen encerrados en ella hasta que la elección se produce. Todas las paredes están cubiertas por frescos de los más importantes maestros de Florencia y la Umbría que fueron pintados entre 1481 y 1483. En la pared izquierda está representada la vida de Moisés y en la derecha hay escenas de la vida de Jesucristo. Trabajaron en ellas, además de los ya nombrados, Pinturicchio y Pier di Cosimo Rosselli.

En los costados de la bóveda, Miguel Angel pintó, alternativamente, gigantescas figuras de los profetas del Antiguo Testamento que anunciaron a los judíos la llegada del Redentor, y de las Sibilas que, según la tradición, predijeron la llegada de Cristo. Entre estas figuras, en el centro de la bóveda, pintó escenas de la creación y de la historia de Noé; distribuidas en nueve paneles separados por molduras y cornisas pintadas, figuras de niños jugando, figuras desnudas en las más diversas actitudes, y medallones alegóricos.

Hecho por Andres Vidaurrazaga



 
 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario